La otoplastia es un procedimiento quirúrgico que se utiliza para corregir las orejas prominentes o en forma de soplillo. Esta cirugía se realiza comúnmente en niños y adolescentes, aunque también puede ser realizada en adultos que desean mejorar la apariencia de sus orejas.

La otoplastia se realiza bajo anestesia local y generalmente tarda entre una y dos horas en completarse. Durante el procedimiento, se hacen incisiones detrás de la oreja para acceder al cartílago y remodelar la forma y la posición de la oreja. La mayoría de los pacientes pueden regresar a sus actividades normales en una semana después de la cirugía.

La otoplastia puede corregir una variedad de problemas de las orejas, incluyendo orejas prominentes, orejas en forma de soplillo, orejas desiguales y orejas deformadas debido a lesiones o defectos congénitos. La cirugía también puede ser utilizada para reducir el tamaño de las orejas grandes o para mejorar la apariencia de las cicatrices en las orejas.

Uno de los mayores beneficios de la otoplastia es que los resultados son permanentes. Después de la cirugía, las orejas del paciente tendrán una apariencia más natural y equilibrada en relación con el resto de la cabeza y la cara. Además, la cirugía puede mejorar la autoestima y la confianza en sí mismo del paciente, especialmente en los casos en que la apariencia de las orejas ha sido objeto de burla o acoso.